domingo, 2 de diciembre de 2012

la buena suerte


Cuando hace unos años valoraba seriamente en cambiar mi forma de vida y poder ganarme el pan, haciendo lo que realmente me gusta, lo que siempre ha sido mi verdadera pasión que son los animales, poco me hacía soñar con la suerte que he tenido.
Suerte de poder poner en marcha el proyecto soñado, con el apoyo de toda mi familia y de muchos amigos que han estado ahí desde el principio.
Suerte de poder contar, desde el principio con la recomendación de grandes profesionales que han confiado en mi trabajo y se lo han contado a sus clientes y amigos.
Suerte de contar con muchos amigos de dos y cuatro patas que se han ido incorporando al proyecto, formando poco a poco una gran familia, que aprovecha cualquier excusa para juntarse y pensar en nuevas actividades con nuestros peludos.
Suerte de poder colaborar en grandes publicaciones y que, un día, un gran escritor de otro continente se fijara en mis relatos y me diera la oportunidad de colaborar en su último libro.
Suerte de tener la mente abierta para seguir creciendo, creando, buscando sinergias y puntos de referencia, aprendiendo y enseñando sin perder el norte de que siempre seré una alumna, de mis perros y mis gatos, que cada día me dan nuevas lecciones.
Hoy quiero daros las gracias y, como es mi cumpleaños, pedir un deseo y aprovechar para trasmitir mi buena suerte a dos peludos que esperan un hogar. Creo que los conocéis pues son especiales para mí y merecen como todos los que van pasando por mi vida, el calor de un hogar y una familia.
Logan tiene un año y poco y es un cachorrón. Desde que lo recogimos ha despertado en él todas las ganas de juego y mimos que no ha recibido en su vida. Pasea bien con la correa y, aunque tímido al principio, se suelta enseguida y se deshace por los mimos y las chuches.

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